“Sin metas ni planes para alcanzarlos, usted es como un barco que ha zarpado sin destino” – Fitzhugh Dodson
Y yo creo que este es uno de los errores más frecuentes en los emprendedores: la mayoría empieza su emprendimiento con mucha ilusión y energía, y cuando les preguntas por sus metas solo te dicen “Quiero tener un negocio exitoso”. Ah, okey… :/
¡Eso no les da claridad acerca de hacia dónde quieren ir!
¿Y sabes qué? La realidad es que TODOS los profesionales independientes tienen objetivos, solo que no los han definido bien aún y por eso sus respuestas son tan genéricas. En este post te dejaré mis mejores consejos para definir, pero además, para lograr todos tus objetivos. ¡Sigamos adelante!
No hay nada como tener un camino claro y efectivo, ambicioso y realista, para avanzar hacia tus más grandes sueños motivado y seguro. Pero lamentablemente, la mayoría de la gente no sabe a dónde quiere llegar realmente. Hace poco ví un video de Sarah Blakely, empresaria con un billón de dólares de activos, en el que hablaba de la importancia de tener nuestras metas escritas (cosa que ella siempre había hecho). Pero lo que más me llamó la atención fue que habló de un estudio de Harvard. En 1973 tomó una clase de graduados y preguntó cuántos de ellos tenían metas: el 100% las tenía. Luego preguntó cuántas las tenían escritas: solo el 5%. 20 años después hicieron un seguimiento a esos graduados, y resulta que el 5% que tenía escritas sus metas tuvo resultados financieros mucho más grandes que el 95% restante. Si lo ha comprobado Harvard, debe ser por algo, ¿no?
Así que sí, lo primero que haré, será invitarte a escribir tus objetivos. Pero no a escribirlos “así como así”. Vamos a pensarlos bien. En principio, busca un momento del día en el que estés tranquilo y sin presiones. Cuanto más calmado estés y más disfrutes del proceso, más van a fluirte las nuevas ideas. Toma en cuenta estas pautas para definir (y luego lograr) todos tus tus objetivos:
1. Ten en cuenta tu alcance actual
¿Cuánto vienes facturando por año? ¿Cuántos clientes tienes? ¿Cuántos suscriptores hay en tu blog? ¿Cuánto cobras por tus servicios, y cómo es tu oferta de servicios? Es importante que sepas muy bien sobre qué base vas a partir para que puedas hacer proyecciones realistas. Puedes también plantear tus metas de negocio sobre tus servicios ofrecidos, por ejemplo: vender 50 mil dólares con tu producto estrella, 15 mil con un producto B y 10 mil con un producto C. Y además, es importante que tengas en cuenta lo que estés dispuesto a hacer e invertir en tiempo y dinero para lograr estos objetivos.
2. No todo son números
Naturalmente, nuestra mente se nos va a la cantidad de miles de dólares que queremos facturar por año cuando hablamos de definir objetivos. Y no es solo eso. Por ejemplo, puedes estar pensando en escribir un libro para ampliar tu llegada a tu público objetivo. O en capacitarte para poder brindar un nuevo servicio en particular que has notado que tus clientes necesitan. Todas estas cuestiones también debes anotarlas en tu listas de metas a cumplir.
3. Incluye objetivos personales
¿Verdad que una de las principales razones por las cuales hoy trabajas como profesional independiente tiene que ver con la libertad que tienes para manejar tus horarios y tus tiempos? ¡Entonces no dejes esto de lado! Incluye tus objetivos personales: pueden ser pasar más tiempo con tus hijos, comenzar a hacer gimnasia, hacer un viaje soñado, comprarte un auto o tu primera casa. Cuanto más contento estés en lo personal, mejor energía tendrás para dar a tu negocio y a tus clientes. ¡Así que no los dejes fuera de tus planes!
4. Hazte estas preguntas
¿Cuánto tiempo te llevará alcanzar tus objetivos no-numéricos y personales? ¿Qué cosas puedes delegar en otros y qué cosas debes hacerlas solo tú? ¿Para qué cuestiones necesitarás la ayuda de otra persona? ¿Cuáles son objetivos prioritarios y urgentes y cuáles pueden esperar un poco más? ¿Qué estás dispuesto a hacer para que tu negocio crezca? ¿Invertir, capacitarte, sumar estrategias de marketing…? Ve definiendo todo esto, porque una vez que tengas las respuestas a estas preguntas, podemos seguir adelante con el plan de acción.
Entonces, ¿Cómo lograr todos tus objetivos?
Lo primero es lo primero: debes enunciar y definir objetivos realistas.
Un buen objetivo no se enuncia así: “Quiero conseguir nuevos suscriptores” o “Quiero escribir un libro”.
Un buen objetivo se enuncia así: “Quiero aumentar mis suscriptores un 50% en los próximos seis meses”. O “Voy a escribir un libro sobre equis tema específico este semestre”.
Los buenos objetivos son, a la vez, realistas y ambiciosos. La combinación perfecta entre mantenerte motivado y poder ver tus metas cumplidas. Ponerte objetivos demasiado altos trae el riesgo de que no puedas alcanzarlos y te frustres. He tratado con centenas de emprendedores y la gran mayoría busca sumas enormes de dinero, aunque por ahora no vendan mucho o ni siquiera hayan empezado, o no estén dispuestos a cambiar lo que están haciendo, o no vayan a invertir o a mover un dedo… Claramente, con esas actitudes, no lograrán cumplir sus objetivos. Grandes metas implican grandes esfuerzos.
Definir objetivos realistas es tener en cuenta tu situación actual y lo que estés dispuesto a hacer en los próximos meses. Algo que ya deberás tener en claro si hiciste la tarea que te propuse más arriba 😉
Te dejo aquí un ejemplo: supongamos que tienes un emprendimiento de consultoría y quieres aumentar tus ventas en un 50%. Aún no has conseguido clientes online, pero tienes una audiencia online nada despreciable (tráfico, 2000 suscriptores, etc.) y has decidido invertir en el know how para lograr convertir en clientes a tus suscriptores. También vas a pagar publicidad en Facebook para conseguir más suscriptores. En este escenario, el objetivo de aumentar un 50% tus ventas es realista.
Lo mejor de ponerte metas alcanzables es que mes a mes, semana a semana, verás cómo te irás acercando. ¡Y eso te motivará a seguir adelante!
Objetivos ambiciosos
Ya lo hemos dicho: los buenos objetivos son realistas, pero ambiciosos. ¿Pero cómo? ¿No es esto una contradicción? No necesariamente. Mira, el truco está en definir de manera realista en cuánto tiempo puedes lograr tu objetivo más ambicioso. Y luego desglosar ese gran objetivo en pequeñas metas mensuales / trimestrales / semestrales o anuales, según el caso.
Lo cierto es que toda la gente exitosa tiene AÑOS en el mercado. Léete mi libro “Redes sociales para emprendedores web” y verás las historias de éxito de varios líderes de la web en español. Y sino, repasa a los grandes hombres exitosos de la historia. Todo estuvieron años planeando, formándose, capacitándose… ¿Realmente piensas que luego uno puede venir y querer ser exitoso de un momento a otro? ¡Claro que no! Me hace acordar a una frase genial de Woody Allen: “Me costó años lograr el éxito de la noche a la mañana”.
Tus objetivos pueden ser súper ambiciosos, pero los tiempos en los que busques lograrlos deben ser realistas.
Por eso, mi recomendación es tener grandes objetivos y desglosarlos en mini-objetivos más pequeños. Y a medida que vayas logrando estos mini-objetivos, te irás acercando cada vez más a la gran meta. ¡Y no olvides celebrar y felicitarte cada vez que lo hagas, para mantenerte motivado!
“Todos necesitamos metas poderosas a largo plazo para ayudarnos a superar los obstáculos de corto plazo” – Brian Tracy
Una última reflexión: no te conformes con pequeñas cosas. Estás aquí porque eres un buen profesional, un buen empresario, que quiere mejorar para su familia y sus clientes. ¡No desaproveches todo el potencial que tienes! Apóyate en esta maravillosa herramienta que es Internet, ponte grandes objetivos, camina en dirección correcta hacia ellos, y los lograrás 😉
“If your dreams doesn’t scare you, they’re not big enough”
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