«Ten la valentía de ser imperfecto»– Alfred Idler
«Hecho es mejor que perfecto» – Sheryl Sandberg
El perfeccionismo es una de las características más arraigadas en las personas que queremos lograr el éxito. Y aunque parezca una virtud, sus virtudes se convierten en un enorme defecto que frena enormemente nuestra productividad y nuestro camino al éxito.
Este tema ha sido tan importante en mi vida y en la de algunos clientes, que decidí investigarlo a fondo para vencerlo, y logré vencerlo en un 75-80%;)
Esto ha hecho un enorme avance en mi productividad, considerando que además, como buena marketera y como apasionada de crear artículos, libros y videos, más mi trabajo de asesorar clientes, necesito ser bastante productiva;)
Por ello en este artículo quiero acercarte a esta nueva mirada al perfeccionismo, con una visión y unos consejos que te van a abrir los ojos como a mí cuando los descubrí;)
Elimina el perfeccionismo de tu vida
Estoy copiando el capítulo «Elimina el perfeccionismo de tu vida» de mi libro/worksheet «Ve y Consíguelo«:
Conozco muy bien este tema, porque antes de iniciar este proceso de transformación, yo era muy perfeccionista (ya lo he reducido bastante gracias a todo esto) y he tenido varios clientes así. Es más, creo que es una característica de muchos de los que tenemos metas altas.
Pero ¿cuál es el problema con el perfeccionismo y qué relación tiene con el amarte a ti mismo?
(PREPÁRATE porque lo que vas a leer probablemente no te va a gustar y te va a chocar como me pasó a mí cuando lo descubrí hace unos años… – Pero recuerda: el entendimiento y la aceptación son las primeras fases de cualquier proceso de cambio, transformación y mejora;))
Qué es realmente el perfeccionismo
Bueno, para que lo vayas entendiendo, qué mejor que empezar con lo que dicen 3 expertos acerca del perfeccionismo.
Brene Brown dice: “Cuando el perfeccionismo está conduciendo, la vergüenza y el miedo están detrás (…). Aquí lo que el perfeccionismo realmente significa: Es una manera de pensar que dice esto: “Si me veo perfecto, vivo perfecto, trabajo perfecto, puedo evitar o minimizar la crítica, la culpa y el ridículo”.
Elías Berntsson dice: “Si lo hago perfecto, si soy perfecto, me amarán. Si lo hago bien valgo, y si valgo me van a amar. Entonces lo que está en juego no es solo hacer algo bien, sino que en realidad el premio secundario es el amor o el afecto de los demás”.
Enric Corbera dice: “Cuando nos auto-exigimos es porque creemos que no damos lo mejor de nosotros mismos o que no valemos para hacer tal cosa. La auto-exigencia está muy ligada al perfeccionismo y sobre todo tiene un alimento en su interior que es el miedo, el miedo a no hacerlo bien o a como pensarán los otros cómo lo hago (…) En exigirse hay dolor, sufrimiento y miedo”.
¿Observaste la relación entre perfeccionismo y amor a uno mismo? Veámoslo en más profundidad:
Qué problemas críticos trae el perfeccionismo
Uno de los grandes problemas con el perfeccionismo es que, si eres perfeccionista, te exiges demasiado.
Te das tiempos imposibles para lograr una tarea, y luego te sientes deprimido y frustrado contigo mismo, cuando el problema no es tu capacidad sino el poco margen de tiempo que te has dado.
En otras palabras, el perfeccionista tiene metas ilógicas:
Y por supuesto, si eres perfeccionista, todo tiene que estar “perfecto” para que estés contento contigo mismo. Y si no lo está, te “apaleas” con pensamientos negativos acerca de tu persona (la mayoría de las veces inconscientemente, se ha vuelto tan habitual…)
Además para asegurar la perfección, te vuelves lento a la hora de terminar tus proyectos o tareas (¿te suena la procrastinación?;)), porque todo lo haces con mucho detalle, revisas muchas veces y por supuesto siempre encuentras algo que falta para que tu tarea esté… “perfecta”.
Y eres tan crítico contigo mismo (y con los demás) que de todas maneras o terminas descontento con lo que hiciste, o terminas pensando que pudiste haber hecho las cosas mejor.
Otro problema si eres perfeccionista, es que como estás tan preocupado por el resultado porque es tan importante para ti, pones lo ojos solo en la meta (tienes que llegar cueste lo que cueste), y al estar más preocupado por el destino que por el viaje, te olvidas de disfrutar del proceso, lo que te impide ser feliz antes de terminar.
En el mismo sentido, anhelas tanto la meta que quieres llegar lo antes posible y sin ninguna complicación por el camino. Incluso tienes la ilusión de que todo tiene que ir perfectamente bien, y de ahí viene uno de tus más grandes miedos: el error.
Los perfeccionistas detestan los errores, piensan que no pueden cometerlos o que el error los va a hace retroceder, cuando los problemas y fracasos normales de la vida son una oportunidad enorme de aprendizaje y crecimiento.
(Te recomiendo leer el artículo: Cómo ser un consultor más productivo: Elimina tu miedo al fracaso )
Y si combinamos esto con tu rigidez para hacer las cosas, cuando aparecen cambios te puedes hasta deprimir o paralizar, lo que te impide avanzar.
El fondo real del perfeccionismo es el terror al fracaso y a la inseguridad (por ello la necesidad de control):
Un perfeccionista trata de que todo sea perfecto para evitar el fracaso, porque piensa (inconscientemente, sin darse cuenta) que su valor está intrínsecamente relacionado con su éxito (y te hablo de éxito en cualquiera sea el ámbito en el que sobresale: un buen estudiante, una perfecta ama de casa, un empresario exitoso…)
En otras palabras, el perfeccionista asocia su autoestima con sus logros: si logra algo se siente bien, y si no, se siente muy mal, porque su autoestima está asociada a su capacidad de lograr cosas.
Elimina el perfeccionismo
Para eliminar el perfeccionismo, tienes que cambiar tu manera de pensar.
Como has podido ver, el perfeccionismo es más un freno que una ayuda. En lugar de llevarte a la excelencia y a lograr más cosas, te pone muchas trabas. Y definitivamente no te ayuda a ser más feliz. Reconocer esto es el primer paso para decidir eliminarlo.
También debes de cambiar la idea de fondo: el perfeccionista piensa (sin darse cuenta) que sus logros son la mayor fuente de su valor como persona, y por lo tanto de amor. Por ello se desesperan tanto por lograr, porque para ellos inconscientemente los logros harán que los amen.
Pero tienes que interiorizar que tu valor como persona va mucho más allá de tus logros (y de todos modos incluso si fuera así, el perfeccionismo no te ayuda a lograr más).
O, dicho al revés: solo tus logros no te van a validar, eso no es todo en la vida.
(Por eso hay mucha gente “exitosa” que se siente vacía a pesar de todo el “éxito”, fama o fortuna que ha acumulado, porque a pesar de todos sus “logros” en el fondo no se siente plena).
Así que, de ahora en adelante:
- En lugar de exigirte demasiado y enfocarte en tus errores, date plazos realistas para cumpirlos y concéntrate en tus aportes y virtudes.
- En lugar de “apalearte” con tus errores (incluso los más pequeños), aprende a agradecerte y a engreirte por tus avances. De ahora en adelante mírate como un triunfador en todo lo que hagas, grande o pequeño.
- En lugar de temer los errores y los “inconvenientes”, espéralos y aprende de ellos.
- En lugar de enfocarte solo en lograr cosas “exteriores”: éxito en tu negocio, dinero, cosas materiales, apariencia.. concéntrate en transformarte en esa persona exitosa, feliz, amorosa y compasiva que quieres ser…
(NOTA MIA PARA ESTE ARTICULO: Todo esto se trabaja en el libro «Ve y Consíguelo»)
Las enormes ganancias de eliminar el perfeccionismo
Y cuando te comiences a amar más y más por lo que realmente eres en lo más profundo,
(porque te das amor viviendo el día a día con satisfacción, porque te engríes, porque aportas más amor a tu familia y a tus clientes, porque sientes cada vez más el poder de controlar tus pensamientos y tus hábitos – y con ello tu vida…)
Allí es donde atraerás los clientes, los colaboradores, los amigos, las personas… que te ayudarán a crecer, los mejores compañeros de batalla para el logro de tus sueños.
Allí es donde vas a liberar de tu interior todo el potencial que ya tienes.
Allí es donde vas a inspirar a otras personas, porque tu estima creciente será contagiosa con tus hijos, tu pareja, tus amigos, tus clientes.
Y allí es donde pasarás de “pensar” como una persona de éxito, a ser una persona de éxito.
Recuerda, para realizar logros cada vez mayores, necesitamos tener un autoestima indestructible.
Con ello todo lo que creas para ti mismo será posible, y lograrás mejorar, superarte y avanzar.
Pero nadie más puede desarrollarte la estima, solo tú.
Y muy importante: ¡No caigas en esta trampa!
¡No caigas en la trampa de pensar que vas a ser feliz cuando tengas éxito! (si piensas así, tu vida será vacía) ¡Vas a atraer dinero y éxito cuando te hagas feliz!.
¡Y te puedes hacer sentir feliz desde ahora, transformando tu manera de pensar y de actuar! Esto es lo que te ayudará a tomar las decisiones y realizar las acciones que harán crecer tu negocio;)
Porque te recuerdo esto:
«El éxito no es algo que persigues,
es algo que atraes por la persona en la que te conviertes».
Jim Rohn“Lograr un sueño es más que simplemente lograr tu meta,
es acerca de lo que te conviertes en el camino”
John C Maxwell
¿Quieres dejar el perfeccionismo? ¿Quieres comenzar a hacerte feliz desde ahora? ¿Quieres atraer el éxito?
Como bien sabes, los cambios de hábito y de mentalidad no se realizan de la noche a la mañana ni leyendo un solo artículo.
Pero puedes empezar a hacerlo:
- Escribe qué consejos de esta guía crees que te pueden ayudar mejor a ir reduciendo el perfeccionismo y aumentando tu amor personal
Para trabajar este cambio de mentalidad y hábito, y eliminar tu perfeccionismo, descarga directamente el ebook «Ve y Consiguelo» AQUI
Susana Villalobos – Coach de Marketing y Productividad para Consultores
«Haz menos, Logra más»
(Ultima actualización: setiembre 2024)
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