La próxima vez que sientas que tu negocio se ha vuelto una carga, revisa estas señales y atrévete a delegar. No te preocupes, delegar no es un acto de debilidad, es una inversión estratégica en tu negocio:)
Requiere confianza y un poco de práctica, pero los beneficios son inmensos. No solo te liberas para hacer el trabajo que más amas, sino que permites que tu negocio crezca de manera más sólida y sustentable. Puede ser el paso que te lleve de ser un profesional cansado y estancado a ser un líder enfocado y en expansión.
Por qué te resistes a delegar (y cómo solucionarlo)
Las siguientes son las creencias que te están impidiendo delegar. Estas pueden ser creencias bien fundadas, o miedos mentales. En cualquiera de los casos puedes resolverlo cambiando tus ideas acerca de ello (por ejemplo leyendo este artículo y viendo la realidad de las cosas), o mejorando tu situación respecto a ello (por ejemplo si piensas que no tienes capacidad de liderazgo puedes contratar a un coach para que te ayude a desarrollarla).
Entonces, cuando piensas: «Prefiero hacerlo yo» te dices «porque»:
1.Yo lo hago más rápido
Y en parte tienes razón: hacerlo tú mismo puede ser más rápido…. al principio. Sí pues, al principio va a haber un tiempo de aprendizaje en el que tú aprendes a delegar y tus colaboradores aprenden a hacer las tareas como las requieres.
Pero piensa en cuantas veces has tenido que hacer esa misma tarea, por la que ya habrías ganado tiempo valioso si la hubieras delegado desde el principio.
Al ahorrar tiempo en esas tareas, podrás enfocarte en lo que de verdad necesita tu experiencia y atención.
También tienes que considerar los costos colaterales: No delegar lo suficiente puede llevarte al agotamiento mental y físico. Lo que puede llevar a su vez a que no atiendas a tus clientes de la mejor manera ni que disfrutes de tu trabajo. ¿No te parece un costo muy alto que pagar?
Si empiezas a notar que te falta energía, sientes que estás abrumado o desmotivado por hacer las mismas tareas de siempre, es hora de hacer una pausa, priorizar y delegar de forma inteligente.
Verás cómo tu negocio y tu vida se sienten más ligeros;)
2. Yo lo hago mejor
Igual que en el caso anterior, al principo puede ser cierto. Pero si tienes un equipo, y haces todo tú, nunca podrás capacitarlo de modo que llegue a hacerlo tan bien como tú.
Y es que delegar no solo te ayuda a liberar tu carga de trabajo, sino que también le da a tu equipo la oportunidad de desarrollar sus habilidades y capacidades. Al asignar tareas según las fortalezas de cada miembro, les estás dando la oportunidad de asumir la responsabilidad y ganar confianza en su trabajo. Esto te permite conocer mejor sus puntos fuertes y las áreas donde necesitan mejorar, lo que facilita brindar el apoyo y la formación necesaria para que crezcan en sus roles de trabajo.
Y si no tienes un equipo, muchas veces puedes contratar colaboradores especialistas en ciertas tareas que ellos harán mejor que tú, en lugar de que tengas que perder el tiempo en tu aprendizaje. Por ejemplo, si quieres crear información para compartir en internet, tú eres experto en tu tema y tienes tu personalidad para comunicar; pero editores de video pueden ayudarte a dejar tus videos okey, o un community manager puede ayudarte a postear en los diferentes medios.
En cualquiera de los dos casos, delegar te permite aprovechar el talento de tu equipo de colaboradores (internos o externos) para obtener mejores resultados y llevar tu negocio al siguiente nivel.
Pero si por el contrario, todo lo haces tú siempre serás el cuello de botella que impedirá tu crecimiento.
3. Tengo miedo de hacerme obsoleto
Es normal pensar que delegar podría hacerte sentir menos necesario, pero aquí hay dos ideas de base que te quitarán esta idea de la cabeza:
Primero que nada, si quieres hacer crecer tu empresa o/y liberarte tiempo para disfrutar más de tu negocio y de la vida, necesitas la capacidad de liderazgo.
La verdadera esencia del liderazgo está en hacer que los demás sean mejores gracias a ti. Para ello los líderes saben preparar a su equipo para que funcionen sin depender de ellos en todo momento. Entonces no se trata de dejar de ser útil, sino de elevar tu rol a un nivel más estratégico.
La segunda idea se refiere al hecho de que tienes que saber delegar de manera inteligente. Es decir no vas a delegar las cosas que más dependen de ti o que más te gusta hacer.
La idea es delegar los trabajos más operacionales, y centrarte en lo que es más importante: atender a tus clientes, crear contenido en base a tu expertise (eso no lo puede hacer alguien que no sea tan experto como tú), y como ya vimos la estrategia.
Y si luego quieres escalar tu negocio igual puedes hacerlo. Por ejemplo, respecto a la atención de clientes, puedes luego concentrarte en atender a los clientes más importantes o grandes, o realizar algunas reuniones claves con todos los clientes;)
4. No sé cómo hacerlo
Sorprendentemente, este es un obstáculo más común de lo que imaginas. Y es que delegar no es algo que se enseñe en la universidad ni es parte de la formación en muchas organizaciones. Por eso, muchos aprenden a delegar por ensayo y error.
Pero, como todo, hay un punto de partida. Aquí tienes un proceso en tres pasos que te puede ayudar a comenzar:
1.Cambia tu mentalidad
Acepta que no puedes hacerlo todo tú solo. Esto significa reprogramar tu forma de pensar y entender que tu tiempo y energía son limitados. Como te comenté, artículos como éste clarificarán tus ideas acerca de este tema;)
2. Identifica qué tareas puedes delegar
Hazte esta pregunta simple pero poderosa “¿Necesito yo específicamente, hacer esta tarea?”. Si la respuesta es “no” o “no estoy seguro”, es una señal de que esa tarea se puede delegar.
3. Aplica las 5 Ws para delegar una tarea urgente
Utiliza el método de las 5 Ws. Las 5W provienen del inglés y son: What, Who, When, Where y Why.
Aquí te explico cada una en detalle:
- What (Qué): Define claramente qué tarea se va a realizar. Detalla los objetivos y los resultados esperados para que too quede claro.
- Who (Quién): Especifica quién se encargará de la tarea. Asegúrate de asignarla a la persona correcta, considerando sus habilidades y experiencia.
- When (Cuándo): Establece una fecha límite o un cronograma claro para la tarea. Esto facilita el seguimiento.
- Where (Dónde): Esto es relevante para tareas presenciales como una conferencia o un taller que vas a dar en una ciudad, para definir los recursos necesarios en el sitio.
- Why (Por qué): Explica por qué la tarea es importante. Entender el propósito detrás de una tarea motiva al equipo y le da un sentido.
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Susana Villalobos – Coach de Marketing y Marca Personal para Coaches y Consultores
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«Haciendo menos, logrando más»
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